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Edificio 317 - Museo de Arte

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En el muro a la derecha de la entrada principal: Texto curatorial

Transgresión

 

En el marco de la asignatura Introducción a la Teoría del Arte de la Escuela de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacional de Colombia, la maestra María Clara Cortés Polanía propuso la realización de un proyecto curatorial con base al estudio de  ciertas corrientes artísticas y algunos de sus exponentes. En nuestro caso, el eje transversal de la exposición es el Arte Conceptual, teniendo en cuenta el trabajo de determinados artistas y los preceptos de algunos filósofos e historiadores modernos.

 

Así nace Transgresión, exposición que cuestiona las concepciones sobre los límites del Museo y los espacios comunes. Esta reúne obras de algunos de los artistas conceptuales más influyentes y reconocidos en el mundo del arte: Francis Alÿs, Joseph Kosuth, Lawrence Weiner y On Kawara. 

La fundamentación teórica de este proyecto surge principalmente de dos textos: El arte conceptual y sus tendencias, capítulo de El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural (2000) escrito por la crítica e historiadora del arte Anna Maria Guasch, y La muerte del autor (1968), ensayo del filósofo Roland Barthes. El primero expone los fundamentos y objetivos de este movimiento, sus antecedentes, metodologías, representantes y la manera en la que transformó lo que se conocía como arte a mediados del siglo XX. 

 

El segundo describe las nuevas dinámicas de la literatura mediante un proceso que desacredita al autor como creador único del texto y le concede más importancia a su intérprete: el lector. Barthes define al lector como un sitio en el que se inscriben los tejidos de citas del texto, que sólo son enunciados por un escritor (mas no autor) en un acto transitorio. Para aproximar estos términos a nuestro campo, interpretamos al escritor como artista plástico, al lector como espectador, al texto como una obra de arte y al tejido de citas como su contenido. 

Esta interacción entre el espectador y el contenido de la obra usualmente ocurre en un lugar determinado para el arte como el Museo o la Galería, donde la dinámica es controlada e inexplorada. Allí se se restringe el tipo y número de personas que van a apreciar las creaciones artísticas, debido a que no cualquiera asistirá a una exposición a menos que esté interesado o involucrado en esta, y se limita la relación de la obra con el mundo cotidiano, al omitir otros elementos de la realidad que podrían complementar y permitir una verdadera multiplicidad de interpretaciones.

 

Por estas razones, nos remitimos al término «transgresión», que proviene del latín «gradior» (ir) y «trans» (más allá), y significa sobrepasar o atravesar los límites, lo que se postula en la exposición es lograr que las obras de arte sean exhibidas y literalmente transgredan los espacios cotidianos que habitualmente no deberían ocupar. De este modo, cualquier persona puede apreciar la pieza y/o convertirse en un espectador, bajo la lógica de Barthes. Así, la obra mantiene su singularidad y  autorreferencialidad (intrínseca de su cualidad conceptual), pero se interrelaciona con otros elementos y experiencias del espacio, entendiendo este concepto como una superficie habitable donde se organiza la realidad que concebimos y todas los elementos que la constituyen, las cuales están interrelacionados, y son únicos e inigualables.

Transgresión problematiza los espacios al proponer un nuevo uso a la palabra conjunción, término que se entiende como: el acto en que el espectador otorga sentido al conjunto compuesto por el contenido de la obra y factores del entorno, convirtiéndose así mismo en un territorio donde se inscriben múltiples significados de las piezas, y también es el enlace que permite la unión entre espacios cotidianos y trabajos artísticos.

 

Esa limitación dada por el museo es obsoleta ¿Por qué una serie de personas tendrían esa oportunidad sobre otras? El arte es un factor esencial de nuestras vidas, toda la población debe ser consciente de esto y debería participar. Transgresión rompe estas estructuras hieráticas y se decide por un nuevo formato, siendo presentada a todo aquel que tenga la oportunidad de visitar la Universidad Nacional de Colombia, sin exclusión alguna.

La sociedad demanda la unión entre el arte y la cotidianidad, todas las personas merecen la posibilidad de experimentar, y en respuesta a esta nueva exigencia presentamos esta exposición.

Curadores:

Paula Isabella Vargas Pérez, José Manuel Buitrago Rivera, Laura Natalia Stefania Cortés Pinzón y Laura Natalia Ramírez Farfán

Supervisada por: María Clara Cortés Polanía

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En la zona verde: Documentos (29 páginas) sobre la investigación realizada por los curadores para Transgresión (2020).

 

 

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